y das vueltas como una noria.
¿Qué imaginas? ¿Qué piensas?
¿Que escribes, Victoria?
Quieres y te inclinas,
y no ves
en qué giros la rueda
hará rodar la historia.
Ya lo sé:
el agua es distinta, ahora.
Quizá, sea de tinta.
Tal vez, sea la aurora
y en otra hora te imprimas
en días, momentos y rimas.
Mientras,
te sumerges,
te llenas y vacías
de cuentos, poesías,
miserias y glorias,
y te encuentras
autora, escritora: Victoria.