viernes, 9 de junio de 2017

Un asunto deslucido

Éramos raros el uno al otro.
Extraños, en cierta forma, 
desconocidos.
Éramos de esas gentes
que son diferentes pares
por más que anden de a dos.
Hubo (debió
haber sucedido)
atardeceres en mares 
de cemento,
pero por floridos 
que sean los cuentos
los pareceres son pesares
y éramos, en conjunto,
un asunto deslucido.
Punto.