lunes, 8 de noviembre de 2021

La tía

Vos no sabés… ¡No te imaginás lo amarreta que es mi tía! Te estoy hablando de la persona más avara que conozco. Por ejemplo, el otro día vamos a tomar un café, ahí a La Biela, y cuando pago (yo, porque ella jamás saca la billetera) me dice: “¿Toda esa propina vas a dejar?”. Eran diez pesos, ¿entendés?, ¡Diez pesos, que estaba dándole al mozo! Bueno, al rato vamos a su casa porque había encontrado unos trajes del tío Pepe guardados no sé dónde, y me los quería dar. ¿Qué se yo?

Para que te des una idea, un petit hotel en Barrio Norte, tipo el de María Julia, algo así es la casa de mi tía. O sea, es millonaria en serio, ¿me seguís? Entrás, ves todo reluciente: la escalera de mármol de carrara, las arañas de cristal de bacará, los pisos de roble de Eslavonia lustrados, la boiserie divina, todo hiper cajetilla, del tiempo del Ñaupa, entrás y te sentís Alain Delon, las mucamas con los delantales impecables, y la vieja las tiene cagando. ¡Cagando! Les paga dos mangos, les hace lavar los platos con jabón en pan para no comprar detergente. En invierno se congelan porque no quiere prender la calefacción para no gastar gas, en verano se mueren de calor, viven a oscuras… ¡Una vergüenza!

Y es así con todo el mundo, de la Virgen del codo. ¡No te imaginás qué rata! Enjuaga la botella de shampoo por si queda algo en el fondo, para no desperdiciar. Si le pedís un té, te da un saquito usado. Eso sí, en las tazas inglesas, ¡eh! No tiene ningún problema, bien miserable.

¿Qué te estaba diciendo? Ah, sí: que me quería dar los trajes. Bueno, abro la valija llena de polvo, un asco, los trajes todos roídos, apolillados, un trapo. Tía, están hechos pelota. Dejalos ahí. Dejalos, que alguien los va a querer. En fin, después de eso me llama mi mujer para decirme que pase a comprar un regalo porque había que llevar al Nico a un cumpleaños. Acá en la esquina tenés un chino. ¿Pero qué querés, tía, que le lleve un paquete de arroz, al pibe? ¡Tengo que ir a una juguetearía! Por eso nunca tenés un mango, porque siempre estás gastando en cosas innecesarias.

Noooooo. ¡Es que yo le tengo una paciencia, una paciencia le tengo a mi tía! Y bue, te tengo que dejar que se me hace tarde. Me voy rajando a la escribanía, porque viste que el departamento no es mío, es de la tía. Me lo presta. Va, me lo prestaba. Ahora, me lo regala.

  

jueves, 3 de junio de 2021

Los gatos

Son tres o cuatro gatos los que a diario saltan el muro para darse cita en el patio trasero y recibir su ración de alimento. A simple vista parecen gatos comunes, pero no lo son. Forman una pandilla que podríamos llamar “los troskygatos” y discuten acerca de las políticas que afectan al vecindario.

En la agenda de hoy, la orden indica debatir un asunto de vital interés: simpatizar con los humanos o mantener la relación hostil. 

El comité gatuno está formado por "El Gordo Pablo", líder sindical y dirigente de la organización de ultra izquierda, "Movimiento Insurgente de Animales Unidos - MIAU". Pablo representa el ala más radical de la intransigencia felina junto a Confite, Secretario de la agrupación por la lista Atigrada del Felinismo Combativo. Confite es quien maneja las asignaciones partidarias. Todo lo que entra y sale de la caja pasa literalmente por sus garras.  

Ernesto o "Tito" es el cerebro del grupo, el monje negro que mueve los hilos detrás de sus influencias mediáticas y campañas propagandísticas. De corriente marxista-leninista, es profesor emérito y ex titular de la cátedra de Economía Solidaria de la Universidad de los Bigotes. También, es columnista de la revista Infogatos, en donde publica sus filosos artículos.

        Ya en la medianera se los escucha:

- ¡Malditos humanos! ¡No son comunistas! ¡Quieren domesticarnos, doblegar nuestra voluntad! ¡Ahí está el asqueroso polizón canino que vigila su propiedad! ¿Acaso no es suficiente prueba de que son unos cerdos capitalistas? No podemos confiar en ellos - vocifera Pablo y luego se relame una de sus patas delanteras. 

- Nos alimentan todos los días. ¿Qué se traerán bajo la manga? - pregunta Confite.  

- Queridos felinos, debemos poner en marcha un plan para averiguarlo. Sé exactamente quién y cómo podría ejecutarlo - afirma Tito mientras mastica un repugnante copo de alimento balanceado con sabor a queso. 

El cuarto animal se asoma por el tejado: una gatita blanca de contextura pequeña con un antifaz formado por una graciosa mancha beige que va de un lado al otro del rostro y se extiende hasta la nariz. 

- Les presento a Kitty, escribe para la sección "Ratas y Ratones". Trabaja conmigo en la redacción – le dice Tito a sus camaradas.

Kitty o Katia - tal es su verdadera identidad- es una doble espía de origen mestizo, controla células con base en Moscú y en Londres, "vende" información al partido comunista y colabora con Tito en operaciones encubiertas.    

- La propuesta es la siguiente - continúa Tito-. Kitty ingresará a la vivienda. Una vez adentro, podrá recabar datos vitales sobre el objetivo. Luego, analizaremos los riesgos y evaluaremos las pérdidas materiales por la ruptura definitiva o, si amerita, un escenario de potencial acercamiento y diálogo. ¿Patas a favor? -todas - ¿En contra? -ninguna-. Se levanta la sesión hasta obtener novedades.

Son dos o tres ventanas las que se abren a diario para ventilar la propiedad. Esto sucede alrededor de las 10 de la mañana. El evento constituye un hábito, por lo que no figura en ninguna agenda.

Incluso desde el patio los gatos no ven más que la cama matrimonial, ubicada al centro de la pieza; aunque a cada uno de sus laterales hay una mesita de luz con un velador y detalles de menor importancia. La puerta de la habitación está ubicada al otro extremo, en forma perpendicular a la ventana. Luego, hay un pasillo angosto que comunica el ambiente con el baño y el living, y en este último está la puerta que da a la calle.   

La segunda ventana, ubicada en otro de los dormitorios, y una tercera, amurada en la pared frontal de la cocina, no serán de interés para Katia, dado que no son recursos necesarios para su infiltración.  

A eso de las 10:30, la señora propietaria abre la puerta de casa para dejar salir a la mascota canina con el simpático paseador de perros. Se saludan con un gesto y el sujeto parte con la manada de monstruos para dejar al can de regreso en el término de 45 minutos o - a lo sumo- una hora. Ese evento también constituye un hábito. 

En la agenda de Kitty figura un suceso de importancia mayúscula: es el día de la "Operación Filete". 

Dos saltos hubiesen sido necesarios para ir desde el techo hasta el patio e ingresar al cuarto principal. A ella le bastará uno. Y un rápido desliz de sus cuatro patas por el piso de parqué para refugiarse debajo de la cama. 

El olor a atún que se desprende de una lata en la basura, al otro extremo de la casa, la distrae unos segundos. También, el cadáver de una cucaracha voladora que yace oculta debajo de una mata de pelusa al pie de la mesa de luz, junto a la pared. 

Toma aire, se rasca el lomo con el hocico y comienza su trabajo de campo. 

Nota mental 1: la casa está habitada por dos individuos caucásicos, uno femenino y otro masculino, ambos de unos 40 años.

Nota mental 2: se refieren al canis familiaris como Minnie.

Nota mental 3: Disney es el mayor símbolo de la colonización cultural del imperialismo en Latinoamérica.

Nota mental 4: los habitantes mantienen relaciones de producción con entidades a las que denominan "empresas", a cambio de un salario.

Nota mental 5: la remuneración que perciben es la suma del ingreso familiar.

Nota mental 6: el ingreso familiar es menor en términos reales año a año, debido a la inflación. 

Nota mental 7: adhieren a los valores del progresismo. 

Nota mental 8: no perciben beneficios adicionales en concepto de intereses u otras formas de plusvalor.

Nota mental 9: se identifican en sus costumbres con la burguesía. 

Nota mental 10: el gasto mensual de nuestro alimento significa el uno por ciento de los ingresos familiares. 

La nota mental 11 es interrumpida por la dueña de casa, que cierra la ventana por la ventisca. A Katia sólo le falta recoger algunos datos para dar por concluida su labor. La evidencia recogida hasta ahora indica que los humanos cooperan con el sistema y que no participan del socialismo, ni en la práctica ni en los valores, ni de la simbología, ni de ninguna otra forma utópica de manifestación cultural.

Katia intenta reformular su nota mental número 11, que vuelve a interrumpirse, esta vez, por el chirrido de apertura de la puerta de calle y el jadeo de Minnie.  

- La traje un ratito antes - dice el simpático paseador canino, y sin más detalles saluda y se va.

Apenas olfatea a la gata, el polizón canino activa su mecanismo represor y coercitivo en defensa de la propiedad privada, alzando la guardia con una batahola de ladridos. 

Katia, que trabaja en absoluto silencio en su centro de operación táctico entiende que aplicar el protocolo - poner cara de gatita indefensa y tierna- es la única manera de salir con vida. Además, le preocupa su imagen. Sabe que ha fracasado en su misión y que necesitaría ocho o nueve vidas para reconstruir su reputación de agente. 

- Gordi, ¿qué le pasa a la perra? Hay algo debajo de la cama – se alerta el individuo caucásico femenino-.  

- ¿A ver? ¡Es un gato! – dice el masculino. 

Minnie gruñe histérica, intentando atrapar a la intrusa entre un manotazo y otro por debajo del colchón, con las encías desencajadas. 

- Ay, ¡me parece que está muy asustado! Tenemos que encerrar a la perra en el patio para que se anime a salir – dice la dueña de casa. 

Pablo, Confite y Tito esperan recibir el informe especial de Katia para retomar la sesión, deliberar y sentar dictamen. Tito enciende un cigarro tras otro, tose y vuelve a fumar. Cuando por fin recibe el documento esperado, da una última pitada, arroja la colilla, abre el sobre de un zarpaso y espeta su contenido: 

"Estimados compañeros, 

No sin vergüenza, debo confesarles que la Operación Filete fracasó. Fui descubierta por el polizón canino y encontrada por los humanos, quienes me proporcionaron una vía de escape. Por lo demás, no tengo más que gratitud para con ellos". 

Después, siguió leyendo la transcripción de las 10 notas elaboradas. 

- El texto es concluyente – afirmó Tito- Entablar relaciones de cooperación con los humanos es la opción más razonable. Salvaron a una de los nuestros. Propongo entregarles una ofrenda en señal de gratitud. ¿Patas a favor? Todas -¿En contra? - Ninguna-. 

Fueron dos o tres días los que hicieron falta para juntar las plumas desparramadas por el patio. 

- ¡Gatos de miércoles! ¡Dejar una paloma destripada al pie de la puerta!

- ¡No les damos más comida! Se acabó.

 


martes, 11 de mayo de 2021

A papá

En un ramo de tinta veo tu cara, 

tu cara que es hermosa

como un ramo de palabras bastas y arboladas.


Ahora, los domingos son más tristes, 

como un tul de parra el mediodía se deshoja.


Detrás de la ventana 

tu voz como el aire, 

tus zapatillas de jean, tus cordones canos 

las uñas de tus pies, que yo adoraba. 


A veces, me parece oírte 

los tangos, las historias, los boleros

el timbre que no suena

en la tormenta de la noche

apenas una balsa

Tu risa, todavía.


lunes, 26 de abril de 2021

Fake news


Esa mañana había visto un video impactante, de esos que circulan por los chats de Whatsapp, en el que un cocodrilo enorme, que había vulnerado el cerco de alambre fortificado de una casa en Miami, había ingresado al jardín y había atacado violentamente a la propietaria, al zambullirse ella en la pileta.

-          “¡Fake news!”, comentaros mis amigas. 

Yo, en cambio, no pude dormir. La secuencia de la mujer, abriendo la puerta de doble hoja de vidrio que daba a la galería externa, entre la voz de su esposo que la grababa con el celular, el zoom in de la cámara en mano para tomar el instante del chapuzón y el inmediato asalto del reptil, alzando el cuerpo de la víctima entre sus mandíbulas como a un pez, los gritos y el agua tenida de sangre – casi en simultáneo- se instaló en mi cabeza: ¿qué haría yo si un cocodrilo me tomase por sorpresa en el patio de casa?, ¿gritaría?, ¿me quedaría tiesa de pánico?, ¿correría?, ¿me escondería?, ¿podría salvarme?. Esos pensamientos se quedaron en mi mente hasta que amaneció. 

Me levanté furiosa conmigo misma. ¿Por qué me había desvelado por esa estupidez? En Argentina no hay cocodrilos y los yacarés habitan en zonas subtropicales, y se alimentan de mamíferos pequeños y de aves de igual tamaño. Además, yo vivía en Martínez, una zona urbana de Buenos Aires, y mi modesto patio lindaba con construcciones habitadas por seres humanos con hábitos citadinos. O sea, la posibilidad de que algo semejante aconteciera era nula.

¿Qué había significado entonces aquella preocupación? Quizá, un miedo irracional vinculado a mi niñez. ¿No era el malísimo Capitán Garfio, quien amenazaba a sus prisioneros con que su secuaz Smith, los convirtiera en alimento para el cocodrilo que tenía por mascota? 

Pasó el mediodía. Hacía un calor infernal y después de esa noche de absurda tensión, necesité relajarme un poco al aire libre. Me puse una bikini y las ojotas, busqué la reposera de lona naranja, que guardo plegada en el garaje para que no se oxide por el contacto con la lluvia, y con el mate en la mano y la radio encendida desde el teléfono, salí.

Me recosté y me quedé varios minutos con los ojos cerrados, escuchando los hits de los ´80s, que transmite una emisora de clásicos - que alterna la música con comentarios interesantes acerca de la historia de las bandas y de sus éxitos discográficos, con noticias de última hora-.

“Una mujer fue atacada por un caimán de casi tres metros. El hecho, que conmocionó a los vecinos de zona norte, ocurrió hace apenas unas horas en la localidad de Martínez, cuando  la mujer de 37 años tomaba sol en el fondo de su vivienda y fue agredida ferozmente por un yacaré negro de unos 400 kilos. El reptil le provocó severas lesiones en piernas y abdomen, y graves contusiones en el resto del cuerpo. Según informaron de Fundación Vida Animal, se trataría de un el ejemplar que se habría escapado de la reserva ecológica ubicada en el partido de Pilar, a unos 20 kilómetros del domicilio de la víctima, quien se encuentra internada en un sanatorio privado de zona norte y con pronóstico reservado”.