lunes, 31 de diciembre de 2012

Regalo


Obséquiame un objeto
Que no sea una mercancía
Porque yo amo las cosas
Simples que viven
Fuera de las vidrieras:
Una estampita, una cinta,
Un pela papas oxidado,
Un caracol, una esponja,
Un plato de porcelana que heredé
De la abuela de alguien;
Amo el costurero y las agujas,
Las lijas, los tornillos,
La cola de carpintero;
La pomada y la franela
Con que lustro los zapatos
Que habitan en el ropero
Desvencijado, que también amo.

Por eso,
Conmuéveme…

Arranca para mí
La página predilecta
De tu libro favorito,
Aquella que - oculta
Entre muchas otras-
Guarda con celo
La frase memorable
Que te has repetido
Hasta el hartazgo.
Toma coraje y
Descorazona la obra
Que yo haré
De esa hoja
Una reliquia.

¡Sorpréndeme!

Escríbeme
Una carta
Libre
De los usos convencionales
De las estructuras discursivas.
Podría tener un encabezado distinto:
Sin fecha ni lugar,
Sin la correctísima forma:
“Estimada”/ Dos puntos/ Sangría.
Quizás, dirígete a mí
Con una oración
Osada y enérgica
Como “Soberana idiota:”,
“Pícara y fascinante:”,
O “Torpe y voluble mujercita:”.
Redacta unas líneas
Llenas
De reproches o
Dime en ellas
Lo que quieras;
Pero no las firmes
Que, así, reconoceré
Tu letra
Cuando envejezca
El papel.

Encántame...

Hazme un presente 
Sin valor de cambio,
Algo que sea
En sí mismo
Auténtico,
Que lo conservaré
Siempre, y al verlo
Me recordará
Que fuimos
Nosotros. 



jueves, 27 de diciembre de 2012

El beso en las caderas

La lengua suave, 
Como una hiedra, 
Trepó sobre la piedra.

Y yo, un ave de paso. 

Y al subir por el brazo,
La enredadera
Trenzó entre los huesos
Su madera. 

Y hubo todas las eras 
En ese beso 
En las caderas. 
 




domingo, 9 de diciembre de 2012

Mariposa, saltamontes o libélula

Como ésta, ahora,
Nuevas primaveras
Encenderán otras luces, ´
Incendiarán otras tierras.
Lejos, muy lejos,
La mirada renacerá
Al cruzar el océano.
Serenos, los ojos ciegos
De la crisálida,
Un día serán impávidos
Cuando a la vida
Surja, y sea.




El divorcio del cuerpo y el alma

El alma, apenada,
Se fue a confesar:
- "El cuerpo y yo, nos
Queremos separar.
Me tiene agobiada
Su existencia banal,
Su goce mundano
Me resulta infernal.
No siento más júbilo
Ni dicha en la unión,
Y he venido, Padre,
A pedir su absolución".
- "No puedo, hija,
Darte el perdón.
Te has desposado
En matrimonio,
Y el divorcio, sabes,
Es cosa del demonio.
Pero reza y ten clemencia
Que él tomará consciencia
Y por sus pecados 
-el cuerpo-
Hará penitencia".
Cosa rara, el alma
Suspiraba, cuando
Al que habita volvía,
Abnegada. Iba como  
Dispuesta a conversar;
Mas la carne
La quiso desalojar.
El cuerpo estaba
Agotado, pues no
Hallaba solución para
Una situación que
Hacía mucho tiempo
Lo tenía fastidiado.
"Que lejos de virtuosa,
Era, más bien, una
Ociosa. Una mojigata,
La eterna adolescente,
Soberbia e ingrata,
Que no conocía
El sudor de la frente",
"Una delincuente que
Vivía en su mente
Sin haber trabajado,
Ni aportado... Ni
Siquiera cooperado
Para que funcionara
El binomio... Que le
Había dado, nomás,
Noches de insomnio";
"Que Platón, estaba
Errado. Que era hora
De que el mundo
Lo supiera... Que
Ella era la carcelera,
Y que de eso se daba
Cuenta cualquiera!"
En fin, le dijo
Que se fuera:
"Más abajo del intestino
Y del riñón, si el ánima
Se anima. Que,
¿A qué darle el corazón
A quien se dispone
De inquilina?" En terapia
Conyugal siguió la
Negociación, mas del
Diván salieron sin
Reconciliación. Al concluir
La sesión, sugirió
El analista, que mejor
Que a terapia fueran
Con un jurista.
Así es que firmaron
El expediente que
Los desvincularía
Legalmente."Excelente,
Hemos dado inicio
Al trámite que cesará
Esta sociedad contractual",
Dijo el cuerpo, y
El alma: "¿Cuánto tardará?"
"Ser paciente, deberá,
Por más vía expedita
Que se interponga,
Entiéndame, alma
Bendita, que no es
Materia legal; Que se
Divorciará del cuerpo
En la hora final".

sábado, 8 de diciembre de 2012

Si te soltara

Si te soltara
Y volvieras a mí,
Como en sueños,
Agitado, sediento,
Ávido de amor, 
Ansioso, inquieto.
¿Flotarías? ¿Serías
La hoja amarilla
Que arremolina
El viento?
¿La espuma?
¿La arena infinita?
¿El claro de luna
Sobre el océano?
Si te soltara
Y volvieras, ingrávido,
En sueños
¿Treparía, yo,
Por tus balcones?
¿Andaría
Como una pluma
Dispersa?
¿Brotaría
Un río rojo de tinta?
¿Ardería, yo?
¿Ardería?
¿Me llamarías
Por mi nombre
Si te soltara
Y volvieras
Y en sueños
Te ocultaras
En la niebla?
¿Me buscarías?
Si te soltara,
Si te perdiera  
Donde solo yo
Te encontrara.







La corbata

¿Está triste la corbata?
Negra, fúnebre, sombría,
Como enlutada se la ve.
Dicen que quería
Ser azul y no fue.

A Victoria

Renunciaría a las ideas,
A toda capacidad,
De expresar un sentimiento,
O trascender un pensamiento;
A la efímera juventud,
Al alma, en su eternidad,
A aspiraciones y sueños,
A la añorada libertad.
Sin leyes, sin normas,
Viviría en la anarquía
O en una sociedad sin arte,
Sin música, sin poesía.
Victoria: compañera,
Hermana, amiga mía,
De este mundo, y de otro,
Cualquier cosa daría
Por oír las carcajadas
De la infancia, aquellas risas;
Que de no alcanzar mi ser
Empeñaría sus cenizas.

Conjugaciones

Amar, temer, partir
Tres conjugaciones del verbo
Sufrir.

Ensalada

Que se sequen
Las yemas de mis dedos
Como gajos de naranja
O de limones 
En la heladera
Que se escarchen
Las plantas de tus pies,
Las hojas de lechuga
Blandas, hojas frescas
De lechuga.
Que se pudran
Los besos,
Los tomates y las rimas
Porque le falta sal
A las letras
De ésta ensalada.




Con los ojos

Duermes y tus pupilas
Se entrelazan con las mías
Como cuerpos puntiagudos
Que se hieren.

Risa volátil
Del otoño
Fuimos.

Y ahora,
Que aborté tu nombre
De las entrañas
De la memoria,
Olvidé el color
De las palabras
Que te dije
Con los ojos.

viernes, 7 de diciembre de 2012

A Graciela

Yo sé que de todos
Los colores que existen,
Graciela, has pintado
De azul unos ojos
De acuarela, y que
Suspiras por el blanco
Jazmín de diamela
Que dejaste en Martínez,
En aquel jardín
Que verde cubrió
Al beso de hollín.
Que del amarillo
Añoras la calidez
Del hogar, ver las chispas
Arreboladas crisparse
Y expirar; Y sé que
A veces, esfumas
Los trazos negros
De carbonilla
Como zorzales
Que emigran de una
Hacia otra orilla
Del papel y que al
Empuñar por daga
El pincel te vuelves
Una cerilla.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Excusas

De todas las excusas
Patéticas, cobardes, torpes
Que en este mundo han dicho
Para explicar que no se debe
Mezclar amor con capricho,
Tan hipócrita ha sido
La que tú me has proferido
Que bien me ha sorprendido
Y bastante me ha dolido
De tu boca haber oído:
“Que tú y yo, en esta vida,   
No hemos convenido
Por que Dios no lo ha querido”.