Quizá deba cambiar el viejo hábito de escribir
Por otro menos ambiguo
Como amasar, por ejemplo.
Porque una receta es (siempre y ante todo) práctica y precisa.
No hay equívocos posibles
Por más que se lo quiera.
En cambio, guardo nostalgias de seis letras
Y otras maravillas
En un índice incierto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario