miércoles, 22 de agosto de 2012

Horas

Podríamos no volver a vernos
Para recordarnos siempre
Jóvenes, graciosos, imposibles.
Viajar por la autopista en hora pico
- por la larga autopista de regreso-
Recorrer el mundo juntos:
Moscú, Praga, Londres, Nueva York.
¡Inventar la ruta!
Hablar de la vida de las grandes capitales,
Ciudades histéricas –como nosotros-,
Llenas de luces y de ruidos.

Podríamos no volver a vernos
Para imaginarnos como quisiéramos,
Hacer de la historia una aventura,
Ser los personajes de Maciel,
O sentirnos sexys compartiendo un whisky
Las lenguas suaves refrescándonos las encías
- como en una publicidad de dentífrico-  
Distraer la atención de otras cuestiones:
La casa, las compras, la comida, las cuentas.

Podríamos no volver a vernos
Caminar por el centro una mañana de julio,
Admirar la influencia francesa sobre la arquitectura porteña,
Saborear un helado de pistacho
- ¡nunca comí pistacho! -
Planear el encuentro como un crimen:
Sin excusas ni deseos reprimidos.
O debríamos ser ¿buenos?, y no volver a vernos
Para evitar el sentimiento neurótico de la culpa. 

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